AMERICA BRASIL RELATOS Isla Grande…un paraiso Relatos por el mundo1 mayo, 200801,2K Visitas Visitando Ilha Grande (Isla Grande) por primera vez El 23 de Abril de 2008, después de haber pasados dos increíbles días en Trindade, salimos desde la Estación de Autobuses de Paraty en dirección «Angra dos Reis», mas precisamente a Isla Grande. El trayecto lo realizamos con la empresa Colitur y para nuestra sorpresa el autobús que recorrería los mas de 90 km era uno de ciudad y no uno de larga distancia como esperábamos. Debido a la cantidad de gente que había nos tocó hacer la mayor parte del recorrido parados, y como se detuvo mil veces en el camino tardó mas de dos horas en llegar a destino. Como llegar a Isla Grande El bus nos dejó frente al puerto desde donde parten los barcos hacia Ilha Grande (Isla Grande), esa isla paradisíaca que elegimos visitar. Nuestra sorpresa fue que al llegar no encontramos el gran barco que habíamos visto en fotos, sino unas barcas llamadas «goletas» con gente amontonada como sardinas enlatadas y vendedores por todos lados intentando convencernos de que contratemos su barco. Desconfiados, como buenos Argentinos, hablamos con otros viajeros y nos dieron la mala noticia… HOY ES FESTIVO Y SOLO SALE UN FERRY OFICIAL Y LAMENTABLEMENTE HOY… YA SALIO!!!!!!!! nooooooooooooo!!! Lo habíamos leído pero no teníamos ni idea que era festivo!! jajaj Bueno, nada que no se pueda solucionar… Un poco de regateo para conseguir mejor precio, pero fue imposible porque era o pagas o te quedas!! Mala suerte!!! En lugar de pagar los 4 R$ que costaba el ferry oficial (web oficial) pagamos 13 R$!!!!!! y encima viajamos tirados en el suelo super incómodos! Después de una hora y poco de viaje y con las piernas doloridas llegamos por fin a la deseada Isla. Informacion sobre Isla Grande Isla Grande o «Ilha Grande» forma parte del municipio de Angra dos Reis y es unos de esos paraísos tropicales de playas increíbles y aguas transparentes que vemos en fotos y que parecen inalcanzables. Uno de esos lugares que nos regala la naturaleza y que son dignos de visitar, escapando de los lujos, el caos, los ruidos y «sintonizando» los 5 sentidos para recibir toda la energía que emana la montaña, el mar y la selva tropical. Mapa Ilha Grande Hasta 1994 fue una isla presidio, por lo que turísticamente es un destino relativamente nuevo. La mayor estructura turística está en la Vila do Abraão, lugar donde atraca el barco y donde se concentran los hospedajes, restaurantes y agencias que organizan excursiones por los alrededores. En busca de alojamiento en Isla Grande Como dijimos anteriormente, por fin llegamos a la isla! No más bajar nos interceptó «el pelado», así bautizamos a un típico Brasileño musculoso que nos ofrecía una habitación. Al escuchar que eramos Argentinos, cambió su acento y en un «Portuñol» bastante bueno nos ofreció una habitación muy barata en su «alojamiento». Dijo que era cerquita y que justo (oh casualidad!) habían organizado un asado argentino esa noche al que nos podríamos unir. Bueno lo de cerquita era la mentira mas grande que habíamos sufrido desde nuestra llegada a Brasil. La madre que lo pario! nos subimos casi media montaña y cuando llegamos a su «alojamiento», no era más que su propia casa en la cual alquilaba habitaciones!! Pero no solo por la distancia si no porque la suciedad se había adueñado de la habitación, decidimos declinar la oferta y Javi con su poco conocimiento de portugués le invento una excusa para escaparnos de la trampa. Volvimos así al muelle donde habíamos llegado, y comenzamos la búsqueda de alojamiento, preguntamos en muchos y una cosa que no hay que dejar de hacer es mirar las habitaciones. Muchas veces nos tentamos con el precio pero una vez dentro te das cuenta el porqué! Finalmente elegimos la «Pousada Caúca«. Pagamos 120 R$ por una habitación para 4 con un excelente desayuno incluido. Recomendamos este lugar ya que a parte de que era muy lindo, estaba muy limpio y bien ubicado, la atención de la dueña fue estupenda. Encima nos tocó la habitación «aventurero»… si señor! eso nos gustó aún más!! jajaja Paseo por Isla Grande Dejamos las cosas y salimos a caminar por el poblado, que decir!! hermoso, mucha paz, magia, calles de tierra y cangrejos de un tamaño considerable merodeando por el poblado. Una cosa que nos encantos de la isla es que no hay autos, ni ningún «aparato terrestre» a motor, sólo está permitido andar a pie o en bicicleta o en las diferentes embarcaciones que descansan en el mar. Recomendados por la dueña de la posada fuimos hasta una de las agencias que se ubican cerca del muelle para averiguar y contratar para el día siguiente uno de los típicos paseos en barco que se realizan por la zona. A parte nos ofrecieron la posibilidad de hacer muchas otras actividades acuáticas y nos recomendaron aventuráramos en alguno de los tantos senderos que hay por la isla, cosa que desistimos ya que nuestro única calzado eras las havaianas y con la «escalada» que hicimos con «el pelado» fue suficiente! jajaja Llegamos hasta la iglesia del pueblo y terminamos cenando en un pequeño local donde se come «al peso», una modalidad muy común en Brasil, te sirves todo lo que quieras en el plato y al final de la linea te lo pesan y pagas acorde a los gramos!!! El día 24/4 desayunamos en el jardín de la posada y con el estómago bien lleno salimos dirección al muelle desde donde partiría nuestra excursión. Este paseo, con la empresa duró unas cuantas horas en el cual disfrutamos, a parte de unas playas y paisajes increíbles, de un poco de snorkelling y mucho sol que hicieron de este paseo algo inolvidable. Por la noche, un poco de paseo, cena y sin dudarlo nos comimos uno de los tentadores crepes y porciones de tortas que vendían por el poblado. Con el estómago lleno, con la cuota dulce bien cubierta y satisfechos por haber disfrutando tanto de este día nos fuimos a descansar… aun quedaban más cosas por conocer. Playa de Lopes Mendes El 25/4 el destino era la inmensa playa de Lopes Mendes. Antes de salir, disfrutamos de un delicioso desayuno y nos fuimos directo al muelle. Esta vez contratamos una pequeña barca que nos dejó en Praia do Pouso y desde ahí una caminata por un sendero (trilha) de 20 minutos y de dificultad media hasta llegar a la playa. La playa de Lopes Mendes es una de las más conocidas y bonitas de Brasil, un lugar que nadie se debería perder. Luego de la caminata nos reciben unos 3km de arena muy blanca rodeada de una increíble vegetación y totalmente «virgen» de alojamientos, chiringuitos o cualquier establecimiento que hacen de este lugar un sitio aún más mágico. Hablando del mar, la playa es principalmente usada por los surfistas que aprovechan las olas para disfrutar uno de los deportes típicos del país. Al ser mar abierto nos podemos encontrar con fuertes corrientes por lo se recomienda mucha precaución!!! Marito no se lo dudo ni un instante y se alquiló un tabla para practicar su deporte favorito! El resto del equipo «intentó», sin mucho éxito, aprender a surfear! Luego de disfrutar unas buenas horas emprendimos camino de regreso para llegar a tiempo a tomar la barca nuevamente. En el camino, y ya avisados, encontramos muchos monitos a los que convidamos unas ricas bananas. Se acabo lo bueno! Tocaba volver Llegamos con el tiempo justo para ir hasta la posada, darnos una ducha rápida (gracias a la dueña por esto!!!) y acercarnos nuevamente al muelle para tomar el barco que nos cruzaría a Angra dos Reis para emprender el regreso a Río. Lamentablemente se nos había acabado el tiempo. Dejábamos «Isla Grande» con sabor a poco… y nos prometimos, en algún momento, volver para terminar de conocer esta increíble isla. La sorpresa llegó cuando nos acercamos a la caseta donde habíamos comprados los tickets y donde teníamos que retirarlos. Nos dimos cuenta que estaba cerrada!!! Preguntando por todos lados llegamos a la conclusión que nos habían estafado!!! Nos nos quedo otra que comprar otros tickets (5R$ cada uno) para poder subirnos al barco. Esta vez si que nos tomamos el barco «oficial» y poco después de una hora llegamos a Angra dos Reis. Definitivamente este es uno de los lugares más hermosos que visitamos hasta el momento. Lo recomendaríamos a cualquiera que venga a Brasil para que disfruten de la «falta» de ruidos y humos de vehículos, de la no «movildependencia», de las preocupaciones de las ciudades y que solo se dejen llevar por la energía de la naturaleza. No te pierdas la galería de fotos completa! GALERIA ILHA GRANDE