Estando en Arica consultamos en varias compañías los precios de los buses hasta Iquique. Los precios estaban entre 7500 y 8000 Pesos (10 – 11€) hasta que consultamos en Tur Bus (quizás la principal empresa de buses) y estaba de oferta por solo 4000!! (5,5€). Así que ni lo dudamos! A parte del precio del pasaje hay que pagar una “tasa de embarque” de 200 pesos.
Por la tarde salimos a dar un paseo por la costanera. Muy cerquita del loft se encuentra la Playa Cavancha, la mas popular de la ciudad. Hacia mucho calor y la playa estaba abarrotada de gente maaaaaaaaal! Asi que escapando un poco de la muchedumbre nos tiramos un rato en el césped de la costanera a la sombrita a tomar unos mates.
Desde la costa parte la tradicional peatonal Baquedano. Destacan las casas que la rodean ya que son de estilo georgiano norteamericano, todas edificadas entre 1880 y 1920. Esta calle fue declarada Zona Típica en 1977.
Al final de la peatonal llegamos a la Plaza Arturo Prat, el punto de referencia para los visitantes. El Teatro Municipal y la Torre del Reloj son las edificaciones que destacan en esta plaza.
Luego de dar un paseo por la zona comercial emprendimos el regreso al loft. Sobre la costanera se celebraba el Carnaval Andino de Integración. Un colorido desfile de agrupaciones de diferentes regiones chilenas y países cercanos. Pasamos un rato entre la multitud viendo las vestimentas, los bailes e intentado sacar unas fotos hasta que nos volvimos al loft.
En ambas playas no había absolutamente nadie, aunque si nos cruzamos con mucha gente haciendo deporte por la costanera y muchos parapentes sobrevolando la ciudad.
Luego de una buena y extensa caminata regresamos a Playa Cavancha. El calor se hacia sentir así que alquilamos una sombrilla 3000 Pesos (4€) y aprovechamos la poca concurrencia matutina para descansar y disfrutar un rato de la playa.
Después de mas de 2 horas de relax, cuando se acercaba la hora del almuerzo y cada vez había mas gente en la playa, nos calzamos las zapatillas y continuamos el paseo costero hasta llegar a la casa. Nos dimos una refrescante ducha, almorzamos y planeamos el resto de la tarde.
Como habíamos leído carteles y autobuses con la publicidad de “Domingos Abierto”, y aprovechando que el resto de la ciudad estaba medio muerta, decidimos pasar un buen rato de la tarde paseando por el centro comercial.Poco después de salir del depto paramos un colectivo (Taxi compartido) que por 600 Pesos c/u (menos de 1€), en unos 5 minutos y con una temeraria conducción al mejor estilo formula 1 nos dejo en “La Zofri”. El paseo duro muchísimo menos de lo planeado ya que solo se encontraba abierto un 10% del mall! WTF!!
Indignados nos volvimos en colectivo (otros 600 Pesos) al centro. Dimos unas vueltas en los pocos locales abiertos que encontramos, sacamos algunas fotos mas y nos volvimos al loft.
Una vez mas escapando del malon de gente que iba llegando a la playa nos volvimos al loft a almorzar.
Con la espina clavada del día anterior y con sed de revancha volvimos a la famosa Zofri. Otra vez colectivo (600 Pesos c/u) y esta vez si encontramos todo el complejo abierto.
Es realmente gigante y uno puede encontrar literalmente de todo. Tiendas de ropa, electrónica, perfumes, etc de famosas marcas, otras no tanto y algunas de dudosas calidades. Digamos que a gusto del consumidor…
Pasamos unas cuantas horas dando vueltas por cada rincón del lugar, compramos algunas
cositas aunque encontramos los precios similares a los de Europa. En cambio si consideramos los precios mas baratos, sobre todo en ropa y electrónica, si los comparamos con los precios en Argentina.
Mareados de tantas vueltas y tantos pasillos nos volvimos al centro, mas precisamente a la estación de autobuses de TurBus para consultar los pasajes para el continuar viaje al día siguiente. Nos llevamos la sorpresa cuando nos dieron los precios ya que estaban como 3000 Pesos (mas de 4€) mas caros de lo que los habíamos visto en la misma web de TurBus. El vendedor nos recomendó comprarlo directamente en la web, y eso intentamos hacer.
Nos volvimos caminando al loft pero el intento de comprar los pasajes fue en vano ya que solo aceptaba tarjetas chilenas como forma de pago! Teníamos “0” ganas de volver caminando hasta la estación por lo que lo dejamos en manos del destino cuando a la mañana siguiente nos acercáramos a la estación.Aprovechamos lo cerca que estábamos de la costa para ir a sacar unas fotos al atardecer. Una rato sentados sobre la costanera y muchos disparos después tocaba cena y preparar todo para partir.